No creo que vuelva a haber otro Soda Stereo. Tiene que ver con una forma de hacer las cosas, con una pasión, con un amor, con esa generosidad artística que teníamos, de una entrega que venía de los años setenta, donde los artistas era capaces de morirse sobre un escenario. Con el marketing, todo eso se fue diluyendo. Igualmente, esto no quiere decir que hoy no haya “artistas”, lo que pasa es que están desperdigados por la red… Lo de Soda es algo inexplicable. No tengo la más pálida idea de cómo logramos entrar en el corazón de la gente.